El pasado sábado, se registró un intento de asonada al interior de las celdas de la estación de Policía de Yopal, mientras las autoridades también atendían una fuga en el Centro de Atención Especial (CAE) Kairos, destinado a menores de edad. Según información oficial, los detenidos en las celdas intentaron romper las paredes para escapar, motivados por la gran aglomeración de personas en este lugar.
Las celdas de la estación de Policía de Yopal albergan actualmente a cerca de 150 detenidos, una cifra que excede su capacidad y que ha generado condiciones de vulnerabilidad para los reclusos. Estos detenidos deberían haber sido trasladados a centros de guarnición o a la cárcel de la Guafilla, pero la sobrepoblación en las cárceles ha dificultado estos movimientos.
La situación ha incrementado la presión sobre la Policía Nacional, que se enfrenta a un desgaste considerable en sus esfuerzos por mantener el orden en estas instalaciones.
Se supo extraoficialmente, que durante el intento de asonada, un uniformado fue golpeado con un objeto contundente, aunque el incidente no resultó en lesiones graves.
Este evento subraya las difíciles condiciones en las que opera la Policía para controlar a los detenidos en un espacio que ya no debería estar bajo su responsabilidad, y que en este momento supera un asinamiento del 140% según lo manifestado por el secretario de gobierno Municipal.
La creciente frecuencia de intentos de fuga pone de manifiesto la necesidad urgente de reubicar a los detenidos y mejorar las condiciones de los centros de retención en Yopal, garantizando tanto la seguridad de los internos como la de los agentes encargados de su custodia.