La Fiscalía General de la Nación ha judicializado a los hermanos Miguel Ángel y Luisa María Parrado Amado, acusándolos de maltrato animal por su presunta participación en procedimientos veterinarios ilegales que pusieron en grave riesgo la vida de varias mascotas en Cali, Valle del Cauca.
Según la investigación realizada por el Grupo Especial para la Lucha contra el Maltrato Animal (Gelma), Miguel Ángel Parrado se hacía pasar por veterinario y realizó al menos cuatro intervenciones quirúrgicas inadecuadas entre mayo de 2020 y marzo de 2024.
Uno de los incidentes investigados tuvo lugar el 30 de julio de 2021, cuando Miguel Ángel, como empleado de una clínica privada, respondió a una urgencia médica en el domicilio de un cachorro llamado Thor.
Alegando que el animal tenía un objeto extraño en su organismo, realizó una cirugía en la sala de la vivienda, sin las condiciones necesarias de salubridad y asepsia. Lamentablemente, el cachorro falleció como resultado de esta intervención negligente.
Otro caso destacado en la investigación ocurrió el 3 de marzo de 2024 en una clínica veterinaria gestionada por los hermanos Parrado. Una gata llamada Arkana, que había sufrido una fractura en una pata, fue llevada al lugar.
Miguel Ángel Parrado, supuestamente, utilizó una broca metálica de construcción para intentar reparar la fractura, un material completamente inadecuado para tales procedimientos. Este acto imprudente provocó daños severos en los tejidos y tendones de la felina, lo que finalmente llevó a la amputación de la extremidad afectada.
Luisa María Parrado, hermana de Miguel Ángel y administradora de la clínica, está siendo investigada por su complicidad en facilitar y permitir que estas conductas ilícitas se llevaran a cabo.
En marzo de 2024, la Fiscalía ya había imputado a Miguel Ángel Parrado por falsedad en documento público, tras descubrirse que se hacía pasar por veterinario sin poseer las credenciales ni la formación académica requerida.
La Fiscalía continúa con las investigaciones para determinar la plena responsabilidad de los hermanos Parrado Amado en estos actos de maltrato animal, que han generado gran indignación en la comunidad.