
La Procuraduría General de la Nación ha dictaminado una decisión de primera instancia que sacude la administración local de Tunja: el alcalde Mikhail Krasnov, popularmente conocido como “El Ruso” por su nacionalidad, fue destituido de su cargo e inhabilitado para ejercer funciones públicas por un periodo de catorce años.
Esta determinación se tomó al corroborar que su inscripción como candidato y su posterior posesión se produjeron durante un tiempo de inhabilidad, una situación que, según la entidad, marcó su camino hacia la Alcaldía.
El Ministerio Público ahondó en los detalles, revelando que el señor Krasnov incurrió en una falta grave al suscribir un contrato de prestación de servicios con la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia (Uptc). Este acuerdo, valorado en $8.129.040, se ejecutó entre el 6 y el 30 de diciembre de 2022, con el objetivo de capacitar a estudiantes en el semillero del grupo de investigación Soecom, y para prestar servicios profesionales en revisión de documentos y redacción de artículos científicos en inglés y alemán.
La investigación de la Procuraduría estableció que, aproximadamente diez meses antes de las elecciones del 29 de octubre de 2023, Krasnov ya era contratista de una entidad pública. Esta condición, conforme al régimen de inhabilidades vigente en Colombia, le impedía presentar su candidatura a cargos de elección popular en la misma jurisdicción donde tenía el contrato.
La Procuraduría calificó la falta disciplinaria de Krasnov como gravísima, argumentando que hubo dolo en sus acciones, pues se presumió que, a pesar de conocer su inhabilidad, se presentó a la contienda electoral. La entidad concluyó que la firma y ejecución del contrato, seguidas de la postulación y toma de posesión en la alcaldía, vulneraron las normas que buscan garantizar la transparencia y la idoneidad en el acceso a los cargos públicos.
El alcalde Krasnov, quien asumió su mandato el 1 de enero de 2024 para el periodo 2024-2027, ha manifestado que este proceso en su contra obedece a una persecución política y que no tiene relación alguna con actos de corrupción. Ante esta decisión de primera instancia, al mandatario se le ha otorgado el derecho de interponer un recurso de apelación, el cual deberá ser resuelto por la Sala Disciplinaria de Juzgamiento de Servidores de Elección Popular.
Mientras este recurso se encuentra en trámite, la sanción no adquirirá firmeza, lo que significa que el político, que llegó al poder con el respaldo del partido La Fuerza de la Paz, continuará al frente de la Alcaldía de Tunja. Esta situación mantiene a la ciudad en vilo, a la espera de una definición que podría reconfigurar su panorama político.