La familia de Antonio Arévalo expresó alivio y gratitud tras conocer los resultados médicos de las heridas que recibió durante un intento de sicariato en la calle 43 Con Carrera 13, en Yopal.
Inicialmente se temía que la bala hubiese afectado la columna vertebral, lo que podría haberlo dejado parapléjico. Sin embargo, los médicos confirmaron que, por una milimétrica diferencia, el proyectil no comprometió órganos vitales ni su columna, lo que la familia consideró un milagro.
“Bendito sea Dios, mi hermano está bien. Los médicos ya le hicieron todos los exámenes y, gracias a Dios, no hubo daño en su columna. Solo faltó una milésima para que la bala lo dejara en silla de ruedas, pero no pasó a mayores”, expresó uno de los familiares.
Antonio Arévalo, quien se dedica a la construcción y atiende una tienda familiar, fue atacado mientras realizaba reparaciones en la casa de su madre. Según testigos, el agresor caminó hasta el lugar, disparó sin mediar palabra y luego se fue a pie como si nada, lo que generó incertidumbre sobre si el ataque estaba planificado o si Arévalo era vigilado con anterioridad.
La familia, que asegura que Arévalo no tiene enemigos ni está involucrado en problemas, hizo un llamado a las autoridades para que tomen medidas inmediatas para mejorar la seguridad en la zona. Según relataron, los residentes de la carrera 13 con calle 43 viven en constante temor, debido a la creciente delincuencia y la falta de acción por parte de las autoridades, a pesar de la cercanía de un puesto de policía.
“Este sector se ha vuelto muy peligroso. No se puede pasar por aquí ni de día ni de noche. Falta más control policial porque han dejado que la delincuencia crezca sin freno”, afirmó un habitante del sector.
Este intento de sicariato se suma a la preocupante ola de violencia que azota a Yopal, donde los ataques armados y la inseguridad siguen afectando gravemente a la población, mientras las respuestas de las autoridades han sido insuficientes.