El pasado 9 de julio, Monseñor Edgar Aristizábal Quintero se despidió oficialmente de Yopal, donde se desempeñó como líder espiritual, para asumir su nuevo cargo como Obispo de la Diócesis de Duitama – Sogamoso.
Al concluir la misa de despedida, Monseñor Aristizábal expresó su agradecimiento a los casanareños y les instó a mantener la fe, buscar siempre la verdad y trabajar por el bien de las familias y la sociedad. Manifestó que su traslado fue dispuesto por el papa Francisco y que lo aceptaba con fe y humildad, siguiendo el ejemplo de los personajes de la Sagrada Escritura. «Mi misión es servir, aprender de la gente y animar en la fe a todos, desde el más niño hasta el más adulto, comunicando el amor y la gracia de Dios», afirmó.
Durante su emotiva despedida de la comunidad de Yopal, Monseñor Aristizábal expresó su deseo de regresar en el futuro para continuar apoyando la labor evangelizadora. «La gente de Casanare siempre ha sido muy cariñosa. Seguiré sirviendo y llevando la alegría y el amor de Dios donde sea necesario», concluyó.
Monseñor Aristizábal recordó con cariño sus experiencias en Casanare, mencionando que cada encuentro, desde los niños hasta los adultos, le enseñó algo nuevo. «La alegría del servicio y el aprendizaje continuo han sido fundamentales en mi labor aquí», señaló.
Finalmente, Monseñor Aristizábal ofreció una oración a los comunicadores presentes: «Que el Señor les bendiga y les guarde, les proteja de todo mal y peligro, y que, asistidos por la gracia del Espíritu, sigan amando, defendiendo y comunicando la verdad. Dios les bendiga cada día. Amén».