
Con fogones de leña y la dificultad de conseguir los cilindros de gas, tanto por su existencia como por el alto costo, los habitantes de un amplio sector del Norte de Casanare se han visto afectados por el daño en el gasoducto administrado entre Enerca y Perenco.
Tanto el comercio como las entidades públicas reportan la afectación que sufren por falta del servicio de gas, los habitantes de la región reportaron que los restaurantes escolares han dejado de funcionar y suministrar los alimentos, situación que enciende las alarmas, pues muchos de estos niños dependen de este alimento como su comida principal del día, dejando al descubierto la falta de protocolos de emergencia por parte del contratista del PAE para contrarrestar este tipo de calamidades.
Los municipios Pore, Támara, Hato Corozal, Sácama, La Salina y, de manera más crítica, Paz de Ariporo, cumplieron cuatro días consecutivos sin servicio de gas natural domiciliario, o registran baja presión en el suministro. La interrupción se originó por una afectación en el Gasoducto del Norte, operado por Acero al Carbón, a la altura del sector La Nevera en el municipio de Nunchía.
La empresa Enerca S.A. E.S.P., encargada de la distribución, declaró un evento de fuerza mayor e informó que ejecuta un plan de mantenimiento para restablecer el servicio lo antes posible.
Enerca recomendó a los usuarios mantener cerradas las válvulas de corte de sus instalaciones internas y abrirlas de forma paulatina una vez se normalice el suministro, con el objetivo de prevenir posibles emergencias. La situación mantiene en alerta a las comunidades, que exigen una respuesta ágil y efectiva por parte de las autoridades del sector energético.
Esta crisis ha desnudado una situación que preocupa sobremanera a la comunidad, y es la fragilidad del sistema de servicio de gas, en el sentido de que la cadena productiva depende demasiado de este servicio y su interrupción genera un gran traumatismo, esto sumado a la falta de exploración y la reducción paulatina en la cantidad de pozos operativos, representan un alto riesgo para el departamento y la región.
