Nueve colombianos y un ecuatoriano asesinados cerca a la frontera entre Perú y Ecuador.
Claudia Villada
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El pasado domingo, diez personas fueron asesinadas en un predio rural del cantón El Guabo, en la provincia de El Oro, al sur de Ecuador. Entre las víctimas, nueve eran de nacionalidad colombiana y una ecuatoriana, según confirmó la Policía ecuatoriana.
El coronel Pablo Vinicio Fajardo Delgado, encargado de la investigación, informó que los cuerpos de las víctimas fueron hallados en diferentes puntos del predio y sus alrededores. Nueve de los cadáveres estaban en el lugar del ataque, mientras que el décimo, desmembrado, fue encontrado a un kilómetro de distancia.
Según testigos, las víctimas intentaron huir del ataque, pero fueron alcanzadas y asesinadas en la calle. En la escena del crimen se encontraron casquillos de armas de fuego de 9 milímetros y de fusil.
Las víctimas colombianas fueron identificadas como Yostin Riascos Romero, Luis Fernando Alpala Alpala, Luis Guillermo Banquet Rivero, Alexander Arroyo, Samuel Antonio Cárdenas Cortés, Nepomuceano Ramos Madronero, Alejandro Saiz Poveda, José Miguel Araujo Buila y Diego David Benavides Cifuentes. La décima víctima, de nacionalidad ecuatoriana, fue Marco Isves Nives.
La Policía ecuatoriana investiga el ataque, considerando la posibilidad de que se trate de un enfrentamiento entre bandas delictivas. Un panfleto encontrado en el lugar contenía amenazas firmadas por un grupo denominado «Los Guates Box», presuntos disidentes de la banda Los Lobos. Sin embargo, las autoridades señalaron que las víctimas no tenían antecedentes penales, lo que aumenta la incertidumbre sobre los motivos detrás del crimen.
En el mismo fin de semana, la provincia de El Oro registró 27 muertes violentas, reflejando un preocupante incremento en los índices de violencia que afecta a sus habitantes.
El coronel Fajardo indicó que, aunque algunas personas lograron escapar del ataque, los detalles sobre las actividades de las víctimas, incluido el propósito de alquilar el predio, son materia de investigación. Este caso se suma a una ola de crímenes que ha generado alarma y zozobra en la región.
