En la noche del 1 de octubre, las autoridades llevaron a cabo un operativo contra los piques ilegales que frecuentemente se realizan en la avenida primera del barrio 7 de agosto.
Estos eventos, que convocan a un gran número de personas, han generado preocupación en la comunidad por el aumento de lesionados, personas fallecidas y el constante ruido que afecta a los residentes del sector.
En videos que circulan en redes sociales, se observa a los motociclistas huyendo a gran velocidad ante la llegada de la policía y agentes de tránsito, invadiendo la cicloruta y transitando en contravía.
Lo más alarmante es que algunos de estos conductores llevaban a bordo a niños pequeños, exponiéndolos a situaciones de alto riesgo debido a las peligrosas maniobras que realizaban.
Este acto de irresponsabilidad fue condenado tanto por las autoridades como por la comunidad en general, quienes recalcaron que involucrar a menores en actividades ilegales pone en grave peligro sus vidas.
En días previos, la Administración Municipal había convocado una mesa de trabajo en el corregimiento de Tacarimena, otro sector afectado por los piques ilegales, debido a las crecientes preocupaciones de seguridad expresadas por los líderes sociales y habitantes.
La jornada que fue liderada por el secretario de Gobierno, Jorge Andrés Rodríguez, quien, en articulación con varias entidades locales, escuchó las inquietudes de la comunidad y estableció compromisos para mejorar la seguridad en la zona.
Aunque las autoridades aún no han emitido un informe oficial sobre el operativo, se supo de manera extraoficial que varias motocicletas fueron inmovilizadas, se impusieron comparendos y se identificó la presencia de un considerable número de migrantes, quienes carecían de documentación tanto personal como de los vehículos que conducían.