La incineración de un bus de la empresa Libertadores ocurrida en el sector conocido como Barranquillita, jurisdicción de Nunchía, habría sido una retaliación ordenada por alias «Antonio Medina», comandante del frente 28 de las FARC.
Según información preliminar, el automotor con placa LQL190 que cubría la ruta Yopal-Arauca con 28 pasajeros, conducido por Enrique Montoya, fue abordado en el terminal «satélite» de Yopal por dos sujetos que pagaron un solo tiquete con destino a Paz de Ariporo, posiblemente utilizando una identidad falsa.
En el punto conocido como Barranquillita, en complicidad con dos individuos que obstaculizan la vía con una motocicleta, obligaron al conductor a detenerse, hicieron descender a los pasajeros y, sin permitirles retirar sus pertenencias, rociaron un líquido inflamable que consumió rápidamente el vehículo.
Uno de los pasajeros habría indicado que los sujetos se identificaron como miembros del frente 28 de las FARC y que este acto terrorista se daba como retaliación a nombre del comandante Antonio Medina, debido al operativo de los últimos días en jurisdicción de Sácama, donde fue hallado un campamento y en cuyas hostilidades resultara muerta su compañera permanente alias “Alexa” o “Chuky”.
Afortunadamente, en este acto terrorista no se reportaron víctimas, pero sí la destrucción total del automotor. Minutos después, una patrulla militar y una comisión policial llegaron al lugar de los hechos.
Las autoridades han solicitado a las empresas de transporte extremar medidas de seguridad, mientras se estudian mecanismos para mejorar la protección de las rutas de pasajeros; valdría la pena que este sea un motivo, para que las autoridades intervengan este terminal satélite que, indirectamente, ha sido facilitador de otros hechos delictivos, además de obstaculizar la vía y poner en riesgo a los transeúntes y usuarios de estas mismas empresas, ya que no es un sitio adecuado para dejar y recoger pasajeros.
Sobre alias «Antonio Medina», se ha informado que en las últimas horas se ha visto acompañado por un pequeño grupo de guerrilleros, luego de los enfrentamientos militares en la zona rural de Sácama a comienzos de semana.