En el departamento de Casanare, la propuesta de construir una planta de urea ha generado debate y grandes expectativas entre la comunidad. Este proyecto que se incluyó en el Plan Plurianual de Inversiones del Gobierno Petro conto con el respaldo de los congresistas Vladimir Olaya Mancipe, Alirio Barrera y Hugo Archila, hecho que genero polémica ya que el excongresista Cesar Zorro ante el anuncio de dicha noticia por parte de los congresistas en ejercicio, salió a manifestar que esa idea e iniciativa era exclusivamente de él, ya que él conoce la materia y que incluso viajo a visitar la planta de Bolivia. Dicho lo anterior, es importante denotar que el excongresista Cesar Zorro ha utilizado este proyecto como un caballo de batalla en su campaña a la gobernación que actualmente está desarrollando en el departamento de Casanare.
Así las cosas, existe la preocupación de que esta iniciativa pueda ser simplemente una estrategia política para recoger votos de incautos, en lugar de ser una propuesta sólida y viable. Además, se plantean inquietudes en torno a este proyecto, desde el marco jurídico y el tipo de empresa que se establecerá, hasta los permisos necesarios, la ubicación, la viabilidad técnica y financiera, los equipos y tecnología requeridos, el valor de la planta y su impacto ambiental. No está claro si la financiación será responsabilidad exclusiva del Gobierno Nacional o si se requerirá el apoyo financiero de la gobernación y el municipio donde se establecerá, ya que se estima que su valor puede ascender a billones de pesos.
En medio de estas circunstancias, se plantea la interrogante sobre si la planta de urea en Casanare es realmente una promesa política o una realidad inminente. Esto dado que el Gobierno, a través del Ministerio de Agricultura, mediante oficio 2023-160-013481-1 de fecha 13 de julio de 2023 en una respuesta gaseosa, ha resaltado la necesidad de elaborar y estructurar adecuadamente el proyecto de la planta de urea en Casanare antes de asignarle recursos. Esta respuesta indica que, aunque la propuesta esté incluida en el plan plurianual de inversiones del Gobierno Petro, se requiere un análisis más detallado y un proceso de planificación sólido para garantizar la viabilidad, legal, técnica, financiera y la efectividad del proyecto.
El proyecto de construcción de una planta de urea en Casanare plantea desafíos significativos y tiene el potencial de impulsar el desarrollo económico del departamento. Sin embargo, es crucial separar las promesas políticas de la realidad tangible.
La inclusión de la planta de urea en el plan plurianual de inversiones del Gobierno Petro puede ser un indicativo de la importancia y el potencial económico que se le atribuye a este proyecto. Sin embargo, es fundamental llevar a cabo los estudios técnicos, financieros y ambientales necesarios para evaluar su viabilidad y asegurar que cumpla con los requisitos legales y reglamentarios.
Por ello es necesario abordar las inquietudes planteadas, como el marco jurídico, los permisos necesarios, la ubicación, la viabilidad técnica y financiera, los equipos requeridos y el suministro de gas natural, entre otros aspectos cruciales. En conclusión, la respuesta del Gobierno a través del Ministerio de Agricultura resalta la necesidad de elaborar y estructurar adecuadamente el proyecto de la planta de urea en Casanare antes de asignarle recursos.
A continuación, se abordarán las inquietudes planteadas y se buscará esclarecer los aspectos clave de esta propuesta:
Marco jurídico y tipo de empresa o asociación:
El marco jurídico que respalda la creación de la planta de urea en Casanare aún debe ser determinado. Además, es importante definir claramente si se establecerá como una empresa pública, mixta o bajo otro modelo de asociación. Esta decisión tendrá implicaciones legales, financieras y de gestión que deben ser cuidadosamente consideradas.
Tener muy en cuenta si esta iniciativa denominada planta de urea de Casanare, será de orden nacional, departamental o municipal, dado que ello dispondrá si su creación obedecerá a una ley de la república, ordenanza de la asamblea de Casanare o un acuerdo donde se ubique la planta entre otros factores jurídicos propios para crear este tiempo de asociaciones o establecimientos según su forma de creación.
Permisos ambientales, sanitarios y licencias de urbanismo:
La construcción de una planta de urea requerirá una serie de permisos y licencias para garantizar el cumplimiento de las regulaciones ambientales, sanitarias y de urbanismo. Estos requisitos son esenciales para asegurar que el proyecto se lleve a cabo de manera sostenible y respetando las normativas vigentes.
Ubicación de la planta:
La elección de la ubicación de la planta de urea en Casanare es un aspecto crítico que debe ser evaluado cuidadosamente. Se deben considerar factores como la disponibilidad de recursos, la infraestructura existente, la logística de transporte y el impacto en las comunidades locales. La selección de la ubicación adecuada será determinante para el éxito y el impacto del proyecto.
Estudio técnico y viabilidad financiera:
Es imprescindible realizar un estudio técnico detallado que respalde la viabilidad del proyecto, tanto en términos técnicos como financieros. Este estudio permitirá evaluar los costos, los ingresos proyectados y los plazos estimados para alcanzar el punto de equilibrio económico. Contar con estos datos esenciales ayudará a tomar decisiones informadas y garantizar la sostenibilidad del proyecto a largo plazo.
Valor de la planta y financiamiento:
Se estima que la planta de urea en Casanare puede tener un valor significativo, ascendiendo a billones de pesos, esto teniendo como referente el valor de la primera planta de Urea de Bolivia, la cual ascendió los 960 millones de dólares y la segunda planta de este país supero 1.295 millones de dólares, presupuesto que no se refleja en el Plan de Inversiones del Gobierno nacional y mucho menos en el departamental. Sin embargo, aún no está claro quién asumirá la responsabilidad financiera de este proyecto. Se requiere una claridad definitiva sobre si la financiación será responsabilidad exclusiva del Gobierno Nacional o si será necesario el apoyo económico de la gobernación y el municipio donde se establecerá la planta.
En conclusión, la construcción de una planta de urea en Casanare será un gran desafío técnico, jurídico y administrativo para el Gobierno Nacional, departamental e incluso municipal. Razón por la que, es importante evaluar cuidadosamente las promesas políticas y garantizar que este proyecto se base en una planificación sólida y en estudios técnicos y financieros completos. Además, se requiere una transparencia total en cuanto a la financiación y la participación de todas las partes interesadas para asegurar que esta planta se convierta en una realidad beneficiosa para Casanare y no solo en una estrategia política efímera.