El alcalde de Maní, Ferney Chaparro, nuevamente enfrenta cuestionamientos tras las demoras en la gestión del presupuesto para el XXXIII Festival Internacional de la Bandola Llanera. A pesar de que los recursos fueron aprobados por la Asamblea Departamental en septiembre mediante vigencias futuras, la administración no adelantó los trámites necesarios, lo que ha generado críticas tanto desde el Concejo Municipal como de la Asamblea.
El mandatario, en redes sociales, declaró personas no gratas a seis diputados que votaron en contra de una modificación a la ordenanza que, según él, permitiría la ejecución de los recursos para las festividades. Sin embargo, los diputados argumentaron que la falta de gestión del alcalde es la verdadera causa del retraso.
El diputado Jorge García respondió calificando al alcalde como «irresponsable» y detallando que los recursos no solo estaban disponibles para las festividades, sino también para proyectos como el mantenimiento de vías terciarias y el plan de salvaguardia de la bandola criolla. García enfatizó que otros municipios ya avanzaron en sus procesos contractuales, mientras que Maní no lo hizo.
Las festividades, programadas del 3 al 6 de enero de 2025, ahora se ven en riesgo debido a la falta de ejecución administrativa. Este incidente se suma a otros señalamientos sobre la gestión del alcalde, cuya aprobación según encuestas es una de las más bajas entre los mandatarios municipales de Casanare.