La Federación Nacional de Arroceros (Fedearroz) expresó su gran preocupación ante la significativa reducción del precio del arroz paddy verde que los productores están recibiendo por parte de la industria molinera en las principales zonas arroceras del país. Esta disminución, registrada al cierre de 2024, afecta de manera directa los ingresos de miles de agricultores que sembraron durante el segundo semestre del año.
Rafael Hernández Lozano, gerente general de Fedearroz, advirtió que la reducción de precios impide a los agricultores cubrir los costos de producción, comprometiendo no solo su capital invertido, sino también las siembras del primer semestre de 2025. Esta situación podría generar una incertidumbre en la sostenibilidad del cultivo, con potenciales repercusiones en la seguridad alimentaria nacional.
Además, el gerente destacó los efectos negativos del cambio climático en la productividad de los cultivos, sumados ahora a la baja en el precio que pone en riesgo la sostenibilidad del sector arrocero en el corto plazo.
Según Fedearroz, las importaciones de arroz aumentaron un 52% entre 2023 y 2024, pasando de 125.111 toneladas a 190.248 toneladas. Este incremento, en su mayoría proveniente de Ecuador, representa un obstáculo para el esfuerzo de los agricultores colombianos y genera una sobreoferta que reduce los precios en el mercado nacional.
Hernández Lozano enfatizó que esta situación contradice el mandato constitucional que obliga al Estado a proteger la producción nacional, según los artículos 64 y 65 de la Constitución.
Entre las medidas solicitadas al Gobierno Nacional, Fedearroz destaca:
- Suspensión de las importaciones de arroz: para proteger el mercado interno.
- Reactivación del incentivo al almacenamiento de arroz: un mecanismo que ayudaba a estabilizar los precios durante épocas de alta cosecha.
- Auxilio de transporte para agricultores: para mitigar el impacto de los bajos precios en los costos logísticos.
El gremio también subrayó la necesidad de una respuesta inmediata frente a un panorama en el que los precios al productor han disminuido un 12% entre diciembre de 2023 y diciembre de 2024, mientras los costos de producción se incrementarán en 2025 debido al aumento del salario mínimo.
Fedearroz reiteró su compromiso con la defensa de los intereses de los agricultores y llamó al Gobierno a implementar políticas públicas que garanticen la sostenibilidad de este cultivo esencial para el país.