En las últimas horas, se ha ordenado el retiro de la Policía Nacional que realiza control y vigilancia en el corregimiento de Bocas del Pauto, ubicado en el municipio de Trinidad, Casanare. La decisión se tomó debido a las difíciles condiciones que enfrentan los uniformados en esta zona, que incluyen riesgos significativos para su seguridad y graves problemas de infraestructura.
Las inundaciones recurrentes y la falta de comodidades mínimas han sido factores determinantes en la decisión de retirar a los policías del corregimiento. Según fuentes cercanas a la institución, los uniformados serían trasladados al municipio de Trinidad, donde contarán con mejores condiciones para desempeñar sus funciones.
Sin embargo, la comunidad local ha manifestado su profunda preocupación por la medida. Temen quedar desprotegidos ante la falta de presencia policial, lo que los expone a situaciones de inseguridad. En un acto de protesta, los habitantes de Bocas del Pauto manifiestan que harán lo posible para impedir que la policía abandone la zona.
La comunidad argumenta que, retirar la Policía, dejaría al corregimiento completamente desamparado, sin el apoyo necesario para mantener el orden y la seguridad.
Esta situación pone en evidencia la urgente necesidad de brindar las mínimas condiciones de vida y trabajo dignas, para los agentes que prestan sus servicios en zonas rurales de difícil acceso.
Esto pone en evidencia la poca gestión realizada por los alcaldes de los municipios del departamento de Casanare, pues esta situación se presenta en numerosas estaciones y subestaciones, que no cumplen con las especificaciones técnicas con que debe contar una estación de policia.
La comunidad espera una pronta solución que garantice tanto la seguridad de los habitantes como la de los policías.