El gobernador de Casanare, César Ortiz Zorro, designó al muy cusetionado exalcalde de Sogamoso, Rigoberto Alfonso Pérez, para un cargo clave en su equipo de trabajo. Esta decisión ha generado revuelo an las redes sociales, especialmente debido a los cuestionamientos que rodean la gestión de Alfonso Pérez durante su tiempo como alcalde.
Rigoberto Alfonso Pérez, quien ahora estará vinculado a los proyectos más importantes del Plan de Desarrollo ‘Oportunidades para Casanare’, dejó un legado controvertido en Sogamoso.
Entre los aspectos más criticados de su administración se encuentran la construcción de una sede para la compañía de servicios públicos en la calle 11 sur, un proyecto que inició con un presupuesto de 5,000 millones de pesos y que ya ha superado los 7,000 millones, sin haberse concluido.
Además, su gestión del relleno sanitario Terrazas del Porvenir y el manejo de las redes de acueducto y alcantarillado llevaron a la intervención de la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios en EcoServicios, un hecho que muchos consideraron vergonzoso para la ciudad.
A estos problemas se suman denuncias sobre el derroche de recursos en obras mal ejecutadas, como las mallas viales urbanas y rurales, y la falta de planificación en proyectos emblemáticos como la plaza 6 de septiembre. Estos aspectos al parecer, han dejado a Sogamoso en una situación económica muy difícil, según la opinión de varios ciudadanos.
El nombramiento de Alfonso Pérez en Casanare ha sido recibido con descontento, no solo por su historial en Sogamoso, sino también porque muchos profesionales casanareños, con experiencia y capacidad, fueron pasados por alto para este cargo.
En redes sociales, los habitantes de Casanare han expresado su desacuerdo, sugiriendo que el gobernador Ortiz Zorro podría estar pagando favores políticos a Carlos Amaya, gobernador de Boyacá, con esta decisión.
Este tipo de nombramientos de personas de otros departamentos en Casanare ha sido una práctica recurrente en la administración actual, lo que ha aumentado el malestar entre la comunidad local.