Funcionarios de la Corporación Autónoma Regional de la Orinoquia, Corporinoquia, visitaron por segunda vez el pasado 06 de junio, emitiendo un escueto comunicado sobre los hallazgos y las medidas a tomar, que no se compadecen con la verdadera tragedia ambiental que aún continúa impactando la región.
El comunicado no brinda información detallada, ni siquiera intenta cuantificar la magnitud de la contingencia ambiental, como el impacto en la flora, fauna, ecosistemas locales y la misma comunidad, lo cual podría ser relevante para comprender la gravedad de la situación.
No se mencionan fuentes o estudios científicos que respalden los hallazgos presentados en el artículo. Además, no se proporcionan datos específicos sobre las medidas de limpieza implementadas o los avances logrados en la mitigación de la emergencia.
El informe técnico se enfoca principalmente en las acciones llevadas a cabo por la empresa TRANSTMC & CIA SAS, sin mencionar posibles implicaciones o responsabilidades de otras entidades o autoridades ambientales, limitada perspectiva.
En general, estos aspectos podrían afectar la objetividad y la completitud de la información presentada en el informe, pues da a entender que se preocupa más por la buena imagen de la empresa transportadora que del mismo daño causado a la región.
Sería beneficioso proporcionar una visión más amplia de las acciones y considerar la relevancia a largo plazo de la emergencia ambiental en Monterrey, puesto que la afectación a los ecosistemas aumenta con cada minuto y se agrava aún más con las frecuentes lluvias.
Llama fuertemente también la atención, que los ambientalistas de la región y del país, brillan por su ausencia, pues estamos hablando de la contaminación de alrededor de 10 kilómetros de afluentes, con todo lo que esto implica a corto y mediano plazo para las personas que viven y laboran en esta región.