Senadores de distintas bancadas presentaron ponencia negativa y solicitaron el archivo del proyecto de ley de Reforma a la Salud propuesto por el gobierno nacional. Las razones expuestas fueron las siguientes:
- Regresividad en derechos adquiridos: Consideran que la reforma coarta la libertad de elección, no determina claramente la ruta de atención al paciente ni la entrega de medicamentos, y no garantiza la continuidad de la atención para pacientes de alto costo, poniendo en riesgo su salud y vida.
- Ausencia de aval fiscal e insostenibilidad financiera: La reforma carece de concepto positivo del Ministerio de Hacienda para su implementación, incumpliendo la ley; además, no hay claridad en la cuantificación de costos ni en las fuentes de financiación.
- Desconocimiento de los logros del sistema actual: Genera incertidumbre respecto a la responsabilidad en la atención de usuarios, caos en la remisión de pacientes, pago de incapacidades y licencias, y omite regular el procedimiento de medicina laboral; actualmente, los colombianos tienen aseguramiento en salud desde antes de nacer, situación que la reforma no reconoce.
- No resuelve los retos del sistema actual: Si todo lo relacionado con la salud no está cubierto, el gasto de los hogares aumentará, destinando más recursos para garantizar su salud, incrementando los índices de pobreza; no mejora las condiciones del talento humano en salud, ni resuelve la eficiencia y celeridad requeridas, ni elimina brechas de atención en zonas rurales y dispersas.
- No garantiza transparencia en el manejo de recursos: Centraliza el dinero de la salud en una sola entidad pública, sin las auditorías que el sector exige, proponiendo volver a un seguro social, pese a que los colombianos no quieren que los recursos sean administrados únicamente por el Estado.
- No representa un consenso nacional: Desconoce las preocupaciones de la sociedad civil, las peticiones de pacientes y usuarios, y no recoge las propuestas de expertos y distintos actores del sistema.
Los senadores manifestaron que no acompañarán una reforma que no reconozca los logros del actual sistema de salud, uno de los mejores de Latinoamérica, y que no ponga en primer lugar el bienestar de la población, poniendo en peligro la vida y salud de millones de colombianos.