La reciente subasta de motocicletas inmovilizadas en el parqueadero de SETTY, en Yopal, ha generado numerosas preocupaciones entre las autoridades y la comunidad.
A pesar de que el secretario de movilidad del municipio aseguró que el proceso se llevó a cabo legalmente, surgen dudas sobre la transparencia y cumplimiento de los procedimientos establecidos para la chatarrización de estos vehículos.
Según las declaraciones oficiales, el proceso debía incluir el borrado de guarismos, la retirada de placas y el corte del chasis de las motocicletas, con el fin de evitar que fueran comercializadas nuevamente, pues el objeto de la subasta era precisamente desarmar y sacar estos vehículos de circulación..
Sin embargo, una inspección policial reciente reveló que las motocicletas subastadas no han sido desmanteladas y se encuentran almacenadas intactas, lo que incrementa las sospechas sobre una posible comercialización ilegal de estos vehículos y sus autopartes.
El historial de procesos de chatarrización anteriores también añade incertidumbre. En una subasta similar realizada hace algunos años, muchas de las motocicletas subastadas terminaron en manos de migrantes sin los documentos necesarios para movilizarse, e incluso se utilizaron en actos delictivos en Yopal. Estas motocicletas, en algunos casos, fueron incineradas en la vía pública para evitar su identificación por parte de las autoridades.
Dicha subasta fue “ganada” por Fredy Giovanny Urrutia, quien adquirió los vehíulos por la suma de 42 millones el mes de noviembre de 2019.
El contratista debía retirar las placas de matrícula y hacer entrega de ellas a la Secretaría de Tránsito y Transporte, eliminar los numeros de serie de identificación impreso de cada motor, cortar el chasis al menos en dos partes, retirar las plaquetas con número VIN y entregarlas y retirar, borrar o remover cualquier logotipo de las marcas del vehículo y además señalaba que no podría vender los bienes o partes de ellos; pero como lo denunció el Secrertario de Transito de ese entonces Orlando Cruz Martinez, muchos de estos vehículos terminaron en las calles, en manos principalmente de delincuentes.
Es este mismo señor Fredy Giovanny Urrutia, quien hoy vuelve a apoderarse de las motos decomisadas, aparentemente subastadas, por SETTY, empresa que se formalizó en la administración de Wilman Celemin; Urrutia también tiene contratos de chatarrización con ENERCA, con la alcaldía de la Dorada en Caldas, Guacarí en el Valle del Cauca y numerosos contratos más en todo el país; además, en el directorio de empresas de Toronto Canada, aparece como empresario de vehículos, maquinaria y autopartes al por mayor.
La situación se complica aún más con la reciente desaparición de la empresa SETTY, responsable del almacenamiento de vehículos inmovilizados, tras ser confirmado en segunda instancia, la ilegalidad del acto administrativo que la creó. Ahora, la Secretaría de Movilidad deberá asumir las funciones que antes gestionaba SETTY, incluyendo la supervisión de estos procesos.
Ante esta situación, concejales y autoridades locales han solicitado una mayor claridad y acción por parte de la administración municipal y la Policía Nacional, para garantizar que el proceso no resulte en un problema mayor para la ciudad, especialmente en términos de movilidad y seguridad.
Este medio de comunicación consultó a uno de los empresarios que adquirió parte del lote de motocicletas comercializadas y rematadas. El empresario afirmó que ellos retiraron las placas y borraron los números de serie de las motos. Debido a lo dispendioso de este trabajo, no compró la totalidad de las subastas por el tiempo que requería esta actividad.
El empresario también informó que, de las motocicletas adquiridas en este remate de SETTY, ya había vendido algunas al departamento de Boyacá. Aseguró que de estas motocicletas solo se comercializarán las partes y accesorios que aún puedan ser utilizados. En cuanto al chasis, no puede ser reutilizado porque se borró el guarismo, por lo que será vendido como chatarra para fundición, evitando así su posible regrabado.
Respecto al uso de la grúa de SETTY para transportar las motos hasta el sitio de acopio, explicó que fueron llevadas allí para hacer la entrega oficial. Esto se debió a una denuncia realizada por un ciudadano sobre un presunto hurto de motocicletas en las instalaciones del parqueadero. El secretario de movilidad del municipio de Yopal confirmó que, según la denuncia instaurada por Ana Luisa Barreto, gerente de SETTY, efectivamente se habían robado seis motocicletas.»
Se espera entonces el pronunciamiento de los entes de control como la Procuraduría y la Contraloría, respecto al manejo que se le da a este tipo de subastas y remates, deja la impresión de ser direccionados para beneficiar a personas o empresas específicas y que terminan deteriorando aun mas la seguridad en la región.