
La primera temporada invernal del año en Casanare dejó un balance preliminar de un fallecido y cinco viviendas afectadas, según el reporte de la Dirección de Gestión del Riesgo del departamento.
Las emergencias registradas incluyeron dos inundaciones y dos vendavales que causaron daños significativos en infraestructura, con casos documentados en los municipios de Yopal, Nunchía y Aguazul.
En Caño Seco, corregimiento de Yopal, se reportó la muerte de una persona debido a las fuertes lluvias. Además, cuatro viviendas quedaron destechadas en Nunchía y una más en Aguazul, dejando a cinco familias damnificadas. Las autoridades departamentales activaron los protocolos de atención para brindar asistencia a los afectados.
El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM) mantiene alertas tempranas en varios sectores del departamento. Se declaró alerta roja por riesgo de deslizamientos en Nunchía, Sabanalarga y Yopal, mientras que se emitió alerta naranja por el incremento en los niveles de los ríos Meta, Upía, Túa y Ariporo, lo que aumenta la probabilidad de inundaciones y avenidas torrenciales.
Ante esta situación, la Gobernación de Casanare lanzó la campaña «Casanare prevenido vale por dos», con el objetivo de informar y sensibilizar a la población sobre los riesgos asociados a la temporada invernal.
Entre las recomendaciones principales se encuentran evitar zonas de deslizamientos y márgenes de ríos, así como revisar techos y sistemas de desagüe en las viviendas para prevenir mayores afectaciones.
