
Lo que al parecer sería un fatal accidente laboral se registró en las instalaciones del molino de arroz Sonora en Aguazul, luego de que Edwin Julián Pidiachi Guays, un obrero de 24 años, perdiera la vida en extrañas circunstancias durante su jornada laboral.
De acuerdo con las primeras versiones recogidas en el lugar, el desenlace fatal se habría producido como consecuencia de la inhalación de gases o vapores tóxicos; fueron sus propios compañeros de trabajo quienes, alarmados por su ausencia, iniciaron una búsqueda que culminó con el hallazgo del cuerpo sin signos vitales al interior del silo que había sido sometido recientemente a un proceso de fumigación.

El silo en cuestión y según indicaron algunos testigos, se encontraba debidamente señalizado con avisos de acceso restringido, lo que genera interrogantes sobre cómo y porqué accedió el joven al sitio de alto riesgo.
De acuerdo con las primeras versiones recogidas en el lugar y según informaron directivas de la planta, el incidente activó de inmediato todos los protocolos de emergencia, pero los esfuerzos por reanimarlo resultaron infructuosos. El personal médico que arribó al lugar solo pudo constatar su deceso, dando paso a una exhaustiva investigación por parte de las autoridades.
Ante la gravedad de los hechos, organismos de judiciales y de salud pública se hicieron presentes para iniciar las diligencias correspondientes.
El objetivo central de la investigación es reconstruir los minutos previos a la tragedia y establecer con precisión las causas de la muerte.
Las indagaciones se centran, de manera crucial, en verificar cuales son los protocolos de seguridad industrial al interior del molino, incluyendo los procedimientos de bloqueo y etiquetado de áreas peligrosas, la ventilación de los espacios confinados y el uso del equipo de protección personal obligatorio.
Cabe recordar que ya son varios los accidentes laborales que se han registrado en los molinos de la región, los cuales en su mayoría no son registrados o denunciados a las aseguradoras.