
Después de más de 10 años de incertidumbre, el proyecto de vivienda Torres del Silencio en Yopal parece encontrar finalmente un camino hacia una solución definitiva.
Representantes de las 400 familias beneficiarias, los gobiernos departamental y municipal, y entidades de control como la Contraloría General de la Nación y la Procuraduría departamental se reunieron para formalizar un acuerdo crucial.
El acuerdo contempla una inversión conjunta de aproximadamente 62.000 millones de pesos. La Gobernación de Casanare se comprometió a aportar 50.000 millones de pesos, mientras que la Alcaldía de Yopal contribuirá con cerca de 12.000 millones de pesos.
Esta cifra de la alcaldía incluye 6.000 millones de pesos que se iban a destinar a otro proyecto de torres en la Calle 30, pero que ahora se redirigirán a Torres del Silencio para complementar la inversión dirigida especialmente a la demolición de las torres actuales.
Una de las piezas clave del acuerdo es la hoja de ruta y el cronograma trazados. Se estableció que el próximo 26 de junio se firmará una carta de compromiso y el convenio entre la Alcaldía y la Gobernación.
Este convenio debe incluir una fiducia donde reposen los recursos garantizados para la solución definitiva. Una vez firmado el convenio y asegurados los recursos, la comunidad se comprometió a desalojar voluntariamente las torres.
Se les dará un plazo de 3 meses para llevar a cabo este desalojo voluntario. Si, por alguna razón, la comunidad no desaloja en ese plazo, la cláusula del convenio establece que este se cancelaría y la obra no se realizaría. Sin embargo, la comunidad se mostró totalmente dispuesta a desalojar para que el proceso pueda avanzar.
El periodo proyectado para la ejecución total del proyecto, desde el desalojo y demolición hasta la construcción de las nuevas torres y la entrega de apartamentos, se estima entre 18 y 24 meses.
Se indicó que la demolición no se realizará por implosión debido al desarrollo urbanístico del sector y la cercanía de otras edificaciones. En su lugar, se optará por una demolición mecánica. Aunque se había manejado un tiempo inicial de 5 meses para la demolición, se cree que este plazo podría ser menor una vez que se defina el lugar para la disposición final de los escombros.
La Gobernación, por su parte, se encargará de la contratación para la construcción de las nuevas torres. La comunidad ha solicitado que la entrega de los apartamentos sea parcial, es decir, que se entreguen y escrituren bloques terminados progresivamente para generar mayor confianza.
La administración municipal y departamental se ha comprometido a entregar los 400 apartamentos legalizados y con escritura a cada usuario antes de finalizar su periodo de gobierno.
Este acuerdo se logró gracias a un trabajo arduo que incluyó la unión de las comunidades de Torres del Silencio y La Esmeralda, su visibilidad a través de los medios, y el seguimiento constante de la Contraloría, que incluyó a Torres del Silencio en su plan Compromiso Colombia.