Dos presuntos integrantes del frente 28 de las FARC se entregaron en la estación de policía del municipio de Sácama, Casanare. Entre ellos, según información extraoficial, se encontraba un menor de edad y un hombre joven los cuales estarían en proceso de ser identificados, procedentes del departamento del Cauca.
Ambos se acogieron a un proceso de desmovilización en una región marcada por constantes enfrentamientos entre grupos armados ilegales, lo que ha generado un ambiente de hermetismo en la comunidad local por temor a represalias.

Tras su entrega, las autoridades dejaron a los individuos a disposición del Ejército Nacional para iniciar el proceso correspondiente con las autoridades competentes y restablecer los derechos del menor. El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) evaluará las condiciones en las que se encontraba el menor dentro del grupo insurgente.
En lo que va del año 2024, ya se han restablecido los derechos de cuatro menores reclutados por grupos armados ilegales. Uno de estos casos ocurrió el 4 de julio, en el sector de Labranzagrande, donde un menor, presuntamente del ELN, fue rescatado junto con una incautación de material de guerra.
Otros dos menores fueron rescatados el 26 de junio en el municipio de Hato Corozal en un evento confirmado por el general Whalter Adrián Giraldo, Comandante de la Octava División del Ejército.
Este ha sido uno de los casos más impactantes que involucró a una niña de 13 años, quien manifestó que como fisicamente no podía cargar un fusil, fue obligada a portar una pistola y enfrentar al Ejército Nacional en primera línea de combate, lo que permitió la huida de sus comandantes. Estos eventos subrayan el drama de los menores reclutados por grupos armados ilegales.
Con esta última entrega en Sácama, se completa la cifra de cuatro menores recuperados en el año, destacando el riesgo y la vulnerabilidad de los niños, niñas y adolescentes en Casanare y otras regiones afectadas por el conflicto armado.