
El centro de Yopal ha vivido por años bajo el caos. Vendedores ambulantes y comerciantes ocupando aceras, vehículos estacionados donde no deben y un transporte público absolutamente improvisado que opera sin orden, han convertido la movilidad en un desafío diario para los ciudadanos.
Esta semana, sin embargo, se dio un pequeño paso para cambiar esa realidad, con un operativo de recuperación del espacio público en el parque La Herradura, una de las zonas más afectadas por la congestión.


El operativo, liderado por el Instituto de Vivienda, Gestión Urbana y Rural (INDEV), buscó no solo despejar vías obstruidas, sino también educar.
Agentes de tránsito, policías y gestores de convivencia dialogaron con vendedores informales sobre las zonas permitidas para su trabajo, evitando que sigan invadiendo espacios de parqueo o aceras. A algunos se les orientó hacia la Central de Abastos, donde pueden trabajar sin entorpecer el paso de peatones.
No fue una tarea fácil. Durante años, el problema se había agravado por la falta de acciones contundentes. Muchos ciudadanos, resignados, ya daban por perdida la batalla contra el desorden.
Pero esta intervención, aunque modesta, solo recuerda la dimensión de un problema que los mandatarios han preferido ignorar. «Es un primer paso, pero necesario. No podemos seguir normalizando que caminar por el centro sea una carrera de obstáculos», comentó un transeúnte durante la jornada.
Las autoridades aseguraron que este no será un esfuerzo aislado. La Alcaldía de Yopal prometió continuar con operativos similares, insistiendo en que una ciudad ordenada no solo mejora la movilidad, sino la calidad de vida de todos.

