
Plan Piloto en Vía al Llano Desata Crisis: Gobernadores Denuncian Improvisación y Pérdidas Millonarias
La reapertura gradual de la vía Bogotá-Villavicencio, implementada a través de un plan piloto, ha encendido las alarmas entre las autoridades locales, quienes la calificaron de insuficiente e improvisada. El Gobernador de Cundinamarca, Jorge Emilio Rey, advirtió que la medida solo garantiza entre el 30% y 40% del flujo vehicular habitual, una cifra que no logra reactivar ni el tránsito ni la economía de una región vital para el país.
El descontento se materializó durante el fin de semana del 20 de septiembre, cuando transportadores de carga bloquearon varios puntos en protesta por las restricciones.

El plan, liderado por la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) y la concesionaria Coviandina, estableció franjas horarias estrictas para permitir el paso de vehículos particulares mientras se adelantaban trabajos de remoción de escombros en el kilómetro 18+600, afectado por un nuevo deslizamiento. Sin embargo, la solución ha generado un cuello de botella monumental. Conductores reportaron esperas de entre 12 y 16 horas, un calvario que no solo afecta el abastecimiento sino que golpea el corazón económico de múltiples sectores.
Las consecuencias económicas son devastadoras. Según el gobernador Rey, las pérdidas diarias en la región superan los 20.000 millones de pesos. Solo en Cundinamarca, cerca de 1.500 establecimientos han sufrido cierres temporales o una drástica caída en sus ventas de más de un 50%. La crisis ha tocado fibras sensibles de la producción local: el sector avícola, que produce 5,8 millones de aves al año, junto con los productores de carne y huevos, enfrentan la reducción de sus inventarios y la trágica muerte de animales durante los interminables trayectos. Productos agrícolas como el plátano, la yuca y el aguacate han perdido competitividad, mientras sus precios para el consumidor final comienzan a escalar.

Desde el Meta, la gobernadora Rafaela Cortes se sumó al clamor. A través de la red social X, describió las medidas como un simple paliativo ante la emergencia, no una solución de fondo. Ambos mandatarios coincidieron en señalar que la inestabilidad geológica persiste y que las inversiones prometidas por el Gobierno Nacional no se han materializado.
Rey fue enfático al recordar un compromiso de 2024, en el que los ministerios de Hacienda y Transporte se comprometieron a destinar 240.000 millones de pesos del Fondo de Contingencia. De esa suma, lamentó que solo se hayan invertido 40.000 millones para atender apenas cuatro de los 16 puntos críticos identificados, cuando la vía tiene más de 96 zonas de riesgo conocidas.