
El primero de mayo se registró un trágico caso de homicidio seguido de suicidio en el centro poblado de Tilodirán, jurisdicción rural de Yopal.
El confuso hecho involucró a Rubén Estupiñán Cuéllar y a Mónica Andrea Moreno Ibáñez, una joven de 25 años, quienes habrían sostenido una relación sentimental en el pasado.
Según el reporte preliminar de las autoridades, hacia las 9:30 de la noche del jueves festivo, Rubén Estupiñán interceptó a Mónica Andrea en las cercanías de su vivienda, luego de haber tenido, presuntamente, una fuerte discusión.
En el lugar, Estupiñán Cuéllar accionó un arma de fuego y le propinó varios impactos a la joven, afectando su rostro y cuerpo, lo que ocasionó su muerte inmediata.
Minutos después, el hombre se quitó la vida utilizando la misma arma. Su cuerpo fue hallado en la parte posterior de la residencia, en un sector oscuro y enmontado, cercano al sitio donde quedó el cuerpo de la mujer.
con gran hermetismo las autoridades realizaron el levantamiento de los cadáveres y llevaron a cabo la inspección técnica del lugar para esclarecer los hechos.
Otra versión de los hechos que ha tomado fuerza en las ultimas horas, es que habría un tercero involucrado en estos hechos, pues las versiones no confirmadas indicarían que un exnovio de la mujer haría sido el autor del doble homicidio, incluso algunos testigos afirman que Estupiñán Cuéllar presenta varias heridas con arma de fuego, lo que descartaría el caso de suicidio; aunque esta versión no ha sido confirmada o desmentida por las autoridades.
Rubén Estupiñán Cuéllar era reconocido en la comunidad como una persona de trato tranquilo, colaborador y con conocimientos técnicos en electricidad, área en la que prestaba servicios frecuentes. También había sido monitor deportivo en ocasiones, contratado por la administración municipal, según manifestaron vecinos del sector.
La comunidad expresó su conmoción ante lo ocurrido. Una fuente conocedora del entorno manifestó que la noticia fue una “tragedia sorpresiva”, ya que el comportamiento previo del agresor no hacía prever un desenlace violento de estas características.
Se manejan como posibles hipótesis móviles pasionales de una posible infidelidad, y las autoridades continúan con las investigaciones correspondientes.
El caso generó consternación en el centro poblado de Tilodirán y reabrió el debate sobre la necesidad de fortalecer las rutas de prevención contra la violencia de género, especialmente en sectores rurales del municipio de Yopal.