
El Boletín N° 32 de la Registraduría Nacional del Estado Civil confirmó los resultados de las elecciones atípicas para gobernador en el departamento de Vichada, marcadas por una alta abstención y denuncias de posibles irregularidades.
Fulberto Guevara se impuso con 14.599 votos (50,54%), superando por poco a su contendor, Juan Carlos Cordero Rojas, quien obtuvo 14.005 sufragios (48,48%).

De las 56.262 personas habilitadas para votar, solo acudieron a las urnas 29.249, lo que representa una participación del 51,98%. Las 175 mesas instaladas fueron escrutadas sin contratiempos, según el informe oficial.
La entidad electoral destacó la normalidad en los 58 puestos de votación y el uso de autenticación biométrica en el centro más concurrido, la Institución Educativa Eduardo Carranza de Puerto Carreño, donde 18.206 ciudadanos estaban registrados.
Sin embargo, la jornada no estuvo exenta de polémica. Horas antes de los comicios, el secretario de Transparencia de la Casa de Nariño, Andrés Idárraga, denunció presuntas irregularidades a favor de Cordero Rojas.
En un video difundido en redes sociales aparecen funcionarios públicos, incluido el gerente del hospital San Juan de Dios, dos procuradores regionales y el alcalde de La Primavera, haciendo proselitismo abiertamente por el candidato.
Además, el diputado Luis Carlos Álvarez, del Partido Liberal, fue detenido en Cumaribo bajo sospecha de compra de votos, un delito contemplado en la Ley 1864 de 2017. Pese a su arresto, fue liberado horas después, lo que generó cuestionamientos sobre la rigurosidad de las autoridades frente a estos casos.

Idárraga solicitó a la Fiscalía investigar los hechos, al Consejo Nacional Electoral sancionar a los partidos que respaldaron a Cordero, y a la Procuraduría abrir indagaciones contra los funcionarios involucrados.
Mientras tanto, Guevara, quien recibió el aval del Partido Alianza Verde, enfrenta señalamientos por su historial como contratista en la región, con adjudicaciones por más de $39.316 millones, principalmente de la Gobernación y la Alcaldía de Cumaribo.
Estas elecciones, las segundas para gobernador en 2025 después de las de Putumayo, ocurren en un contexto de creciente preocupación por la seguridad política tras el atentado contra el senador Miguel Uribe en Bogotá.