
Dos individuos señalados por el Comandante de la Brigada XVI de Ejército Coronel Carlos Mauricio Peña Jiménez, como presuntos integrantes del grupo Renacer ERPAC, que las autoridades insisten en catalogar como delincuencia común, recuperaron su libertad.
Habían sido capturados en la vía al corregimiento de Morichal de Yopal, acusados inicialmente de intentar recoger dinero de una extorsión.
Curiosamente, el operativo militar terminó imputándoles el delito de ataque a servidor público, delito confirmado en la rueda de prensa por el Coronel de la Brigada 16, quien presentó la captura como un éxito ante el Gobernador de Casanare.
Fuentes extraoficiales revelaron que el comandante del GAULA del Ejército enfrenta ahora un proceso disciplinario, los uniformados habrían disparado contra los sospechosos cuando estos, en motocicleta, no atendieron un requerimiento.
El caso deja más preguntas que certezas. ¿Por qué un operativo planeado para capturar extorsionistas derivó en cargos por ataque a servidor? ¿Qué tan confiable era la inteligencia que vinculaba a los detenidos con alias Andresito, el autoproclamado líder de Renacer ERPAC en la región? Mientras los jóvenes caminan libres, las autoridades deben explicar las brumas que rodearon este procedimiento.
Para colmo de ironías, el Ejército, que prometió resultados contundentes, ahora carga con una investigación disciplinaria. Como dicen algunos: «Le salieron a deber a los muchachitos».