Un helicóptero Sikorsky H-60 Black Hawk del Ejército de Estados Unidos y un avión comercial Bombardier CRJ700 de PSA Airlines, filial de American Airlines, colisionaron en el aire la noche del miércoles cerca del Aeropuerto Nacional Reagan, en Washington D.C.. El accidente provocó una gran operación de búsqueda y rescate en el río Potomac, donde las autoridades han recuperado hasta el momento 18 cuerpos.
El avión de pasajeros transportaba 60 viajeros y cuatro tripulantes, mientras que en el helicóptero militar iban tres soldados. Hasta ahora, no se ha informado sobre el número exacto de sobrevivientes ni sobre las causas del siniestro. 300 rescatistas trabajan en la zona, enfrentando condiciones adversas en una operación que podría extenderse por varios días.
El gobierno de Estados Unidos ha iniciado una investigación oficial para esclarecer los hechos. La aerolínea American Airlines activó una línea de atención para los familiares de las víctimas, mientras que el Ejército y el Departamento de Defensa anunciaron su compromiso en las labores de rescate y esclarecimiento del caso.
Entre los pasajeros del vuelo siniestrado se encontraban patinadores artísticos estadounidenses y rusos, quienes regresaban del Campamento Nacional de Desarrollo en Kansas. La Federación de Patinaje Artístico de EE.UU. expresó su consternación por la tragedia y su solidaridad con las familias afectadas.
El Kremlin confirmó que entre los fallecidos hay ciudadanos rusos, incluidos los entrenadores y excampeones mundiales Yevgenia Shishkova y Vadim Naumov. Sin embargo, hasta el momento no hay planes de contacto oficial entre los gobiernos de Rusia y EE.UU.
Las autoridades han solicitado a la comunidad que evite la zona y que cualquier persona con información relevante sobre el accidente se comunique con las líneas oficiales de emergencia.