De manera anónima, se recibió una denuncia sobre graves irregularidades en el Centro de Atención Especial Kairos, ubicado en la vía a Sirivana en Yopal.
Según la denuncia, este centro, que está bajo la operación de la empresa Corpofe, contratista del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), presenta serias deficiencias tanto en la gestión de los internos como en las condiciones laborales de su personal.
En las últimas semanas se han producido fugas masivas y motines de internos, lo que evidenció que en dicho centro hay personas mayores de edad, con más de 20 años, y condenados por delitos graves como homicidio y narcotráfico.
Estos individuos estarían conviviendo con menores de edad en el mismo centro, sin el adecuado control de las entidades responsables, lo que pone en riesgo la seguridad tanto de los menores internos, como del personal.
En cuanto a la situación laboral, los empleados de este centro denuncian condiciones precarias. Los trabajadores, contratados bajo la modalidad de Órdenes de Prestación de Servicios (OPS), deben cumplir con jornadas de hasta 60 horas semanales, recibiendo un salario que apenas alcanza el mínimo, sin auxilios de transporte ni garantías laborales adecuadas.
Además, la empresa Corpofe no asume las medidas de seguridad necesarias, a pesar de que los empleados están expuestos a un nivel de riesgo alto (nivel 6 en ARL) y se supo extraoficialmente que al menos un funcionario ha sido lesionado por un interno, justamente un mayor de edad.
La denuncia también indica que los educadores, quienes trabajan directamente con los internos, enfrentan situaciones de peligro constante, incluyendo amenazas y agresiones físicas por parte de los jóvenes.
A pesar de estas circunstancias, las condiciones contractuales de los empleados no han sido revisadas ni mejoradas, lo que ha generado preocupación sobre su bienestar y seguridad, situación de la que tiene pleno conocimiento el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, responsable de dicho Centro, pero que simplemente, no ha tomado ninguna mediada para solucionarlo, pese al considerable presupuesto que se dedica para esta institución anualmente en el departamento de Casanare..
Finalmente, se hizo un llamado a las autoridades competentes, incluyendo el Ministerio de Trabajo, para que revisen las condiciones laborales en el Centro Kairos y garanticen que los trabajadores no sean expuestos a riesgos innecesarios ni a contratos inadecuados para la naturaleza de su labor.