
Un clima de temor se ha apoderado de empresarios y líderes sociales en Casanare ante las amenazas de un grupo criminal que se autodenomina «Renacer ERPAC», liderado por un sujeto conocido como «Andresito».
A través de videos y mensajes enviados por WhatsApp, este grupo ha intimidado a varios comerciantes y funcionarios públicos, exigiéndoles pagos bajo amenaza de represalias.

Uno de los afectados es Jairo Cuzva, reconocido empresario y líder social dueño de «El Palacio de la Gallina», que se ha dado a conocer por sus constantes labores sociales, es propietario de varios locales que emplea a numerosas mujeres cabeza de familia.
Debido a las constantes presiones y reiterados mensajes intimidatorios de parte de personas que aparecen portando fusiles de asalto y prendas de uso privativo de las fuerzas armadas, Cuzva se vio obligado a cerrar uno de sus locales en el sector de Llano Lindo por su seguridad, dejando a varias personas sin sustento diario.
Aunque ha denunciado los hechos ante las autoridades, estas solo dieron a entender que las amenazas son reales, pero no han logrado identificar a los responsables; solo le han manifestado al empresario que alias «Andresito» al parecer estaría recluido en una cárcel de Medellín, mientras que sus cómplices permanecen en la clandestinidad.
Ante la gravedad de la situación, se convocó un consejo de seguridad en Villanueva, donde se analizarán medidas para contener esta nueva ola de violencia, puesto que los recientes ataques sicariales en el sur de Casanare, han sido reivindicados publicamente por ese grupo, quienes aseguran que vienen realizando una «Limpieza Social», agravando la situación de orden público que ya viene siendo afectada por disputas entre el Tren de Aragua y el Clan del Golfo por el control del microtráfico, guerra que ha cobrado numerosas víctimas en todo el Departamento de Casanare, sin olvidar la fuerte presencia del ELN y las FARC.
Cabe recordar que el antiguo ERPAC Ejército Revolucionario Popular Antisubversivo de Colombia, un grupo paramilitar que dominó la región años atrás, conformado por reductos del Bloque Centauros tras la desmovilización de las AUC; al rededor del año 2016 el ERPAC se disputó el control de cultivos ilícitos con las FARC, hasta que sus principales cabecillas como ‘El Loco Barrera’ “Cuchillo” y ‘Puntilla’ fueron capturados o asesinados.