Se revelan detalles sobre la captura y los nexos familiares del líder del grupo delictivo.
Un fiscal especializado de la Seccional Casanare obtuvo la imposición de medida carcelaria contra Carlos Andrés Pinzón Silva, presunto cabecilla de la organización delincuencial conocida como “Los Alacranes”. La decisión fue tomada por un juez de control de garantías, en respuesta a las acusaciones presentadas por la Fiscalía.

De acuerdo con las investigaciones, Pinzón Silva habría ordenado el secuestro de al menos 5 personas en Casanare durante los últimos cuatro meses, con el objetivo de exigir rescates económicos a sus familiares.
Entre las víctimas se encontraban ganaderos, comerciantes, una pareja de turistas y al parecer también son cómplices del secuestro de la señora madre del Exalcalde de Villanueva Oswald Fontecha.
Además del líder de la banda, otras tres personas fueron capturadas en operativos coordinados con Gaula Policía; estas personas, identificadas como la esposa, la mamá y un hombre relacionado con la comisión de los delitos, fueron cobijadas con medidas de reclusión en establecimiento carcelario.
Un ingrediente adicional de este caso, son los nexos familiares entre los miembros del grupo delictivo.

Se descubrió que la mamá del cabecilla y la pareja sentimental de alias “el Alacrán” tienen vínculos con un reconocido excomandante paramilitar del sur de Casanare, Alias SOLÍN (actualmente en la cárcel) hizo parte del aparato militar de las Autodefensas Campesinas del Casanare al mando de la familia Buitrago y de «martín llanos»; lo que revela un entramado familiar complejo detrás de la organización criminal.
Además, durante la desarticulación de la banda, se encontraron importantes sumas de dinero en poder de los familiares del líder delictivo, lo que sugiere su participación en las actividades ilícitas.
El tercer capturado en este operativo fue identificado como Edwin Andrés Díaz Acosta, quien también tenía en su posesión una considerable cantidad de dinero. Se presume que estos fondos formaban parte del rescate pagado por un ganadero secuestrado recientemente en la región.
El caso sigue siendo investigado por las autoridades competentes, en busca de esclarecer todos los detalles y llevar a los responsables ante la justicia.