
Los días recientes trajeron consigo momentos de angustia y violencia en varias regiones del país, especialmente en Cauca y Valle del Cauca, con una oleada de ataques terroristas que conmocionó a la ciudadanía.
Sin embargo, en medio de este panorama, las Fuerzas Militares del país han puesto nombre y apellido a quienes, según su inteligencia, están detrás de estos hechos deplorables. El objetivo principal de las fuerzas del orden es claro: neutralizar a los disidentes que, según informaron desde las Fuerzas Militares, comandan esta ofensiva directa contra la población civil.
El comandante de las Fuerzas Militares, almirante Francisco Cubides, se refirió a los responsables de estos actos como «cobardes», señalando que violaron los derechos humanos y el derecho internacional humanitario.

Anticipando los pasos a seguir, Cubides reveló que la inteligencia militar ha logrado determinar que los responsables de los actos terroristas son estructuras residuales de las disidencias de las Farc. Las miradas se centran específicamente en las estructuras Jaime Martínez, Carlos Patiño y Dagoberto Ramos.
Extraoficialmente se confirmó que las autoridades tienen en la mira a los comandantes de estas estructuras por los atentados registrados.
Los nombres señalados son alias Pablo Villa, quien estaría al frente de la estructura Jaime Martínez; alias David, conocido también como Alex Vitongo, comandante de la Dagoberto Ramos; y alias Kevin, cabecilla de la Carlos Patiño. El almirante Cubides enfatizó que las Fuerzas Militares están activamente tras los pasos de estos cabecillas disidentes.
Como parte de la respuesta operativa, el comandante de las Fuerzas Militares informó que, desde la noche anterior a su balance, se lograron neutralizar seis eventos terroristas en la región. Un detalle crucial en estas acciones fue la captura de dos sujetos que, al parecer, estaban preparando la instalación de artefactos explosivos.
Ante la gravedad de la situación, se impartieron órdenes precisas a las unidades militares con el fin de restablecer el orden público y devolver la tranquilidad a los habitantes afectados. Las acciones de inteligencia entre la Policía Nacional y las Fuerzas Militares se han intensificado para adelantar operaciones ofensivas en contra de estas estructuras.
Se informó también que se mantendrán las operaciones destinadas a prevenir nuevos ataques, y se hizo un llamado a la comunidad para que continúe colaborando con información que permita identificar y judicializar a los responsables de estos hechos repudiables que atentan contra la ciudadanía y la institucionalidad democrática.

Desde el Gobierno nacional, el Ministerio de Defensa anunció una medida concreta para incentivar la colaboración ciudadana, ofreciendo recompensas de hasta 300 millones de pesos por información que permita la captura de los responsables de cualquier acto terrorista que se haya registrado o esté planificado en el territorio nacional.
Las autoridades indicaron que los atentados registrados son, según su análisis, una respuesta de estos grupos armados ante la recuperación del Cañón del Micay y otras zonas cruciales para la distribución de narcóticos en la región.