
El Gobierno nacional anunció un acuerdo preliminar con Fedearroz y la industria arrocera para enfrentar la crisis del sector mediante medidas urgentes.
El pacto, resultado de un diálogo constructivo, establece la creación de un régimen de libertad regulada que fijará precios mínimos de referencia tanto para el arroz paddy verde como para el arroz blanco, es decir, el gobierno establecerá un tope mínimo de precio de compra.
El acuerdo reconoce problemas estructurales en la cadena productiva y plantea avanzar en un Plan de Ordenamiento Productivo del Arroz a largo plazo. Como medida inmediata, la industria se comprometió a comprar la producción actual para evitar pérdidas a los agricultores, con ajustes posteriores una vez entren en vigor las nuevas regulaciones de precios.