
El jueves 8 de mayo de 2025 a las 18:07 horas, la fumata blanca emergió de la Capilla Sixtina anunciando la elección del cardenal Robert Francis Prevost como el 267° Sumo Pontífice de la Iglesia Católica, quien tomó el nombre de León XIV. Unas 20,000 personas congregadas en la Plaza de San Pedro corearon jubilosamente «¡León, León!» al conocerse la noticia.
De la orden de los Agustinos, Prevost, de 69 años, se convirtió en el primer Papa estadounidense en la historia de la Iglesia. Nacido en Chicago el 14 de septiembre de 1955, de padres de origen franco-español, pasó 40 años en Perú como misionero y obispo, lo que le dio un profundo conocimiento de la realidad latinoamericana. Fue ordenado sacerdote en 1982 y se doctoró en Derecho Canónico en 1985.
El nuevo Pontífice fue elegido en el cuarto escrutinio del Cónclave, que reunió a 133 cardenales desde el 7 de mayo. Su elección rompió con la tradición no escrita de que el Papa no procediera de una potencia mundial.
Prevost había sido nombrado en 2023 por el Papa Francisco como jefe del Dicasterio para los Obispos, cargo que le permitió establecer contactos con líderes eclesiásticos de todos los continentes.