La tranquilidad de la noche del 20 de mayo se vio interrumpida por un acto delictivo contra un taxista en la ciudad de Yopal. El trabajador, cuya identidad se mantiene en reserva por razones de seguridad, fue abordado por dos individuos bajo la pretensión de requerir un servicio de transporte. Sin embargo, el viaje se tornó violento cuando, al arribar al destino, los sujetos procedieron a asaltar al conductor.
El taxista, enfrentado a una situación de vida o muerte, sufrió heridas en el brazo y el pecho con un arma blanca. A pesar de las lesiones, logró alertar a sus colegas sobre el incidente. Los compañeros del gremio no dudaron en brindar asistencia, demostrando solidaridad y rapidez en la respuesta. Mientras unos se encargaban de su traslado al centro médico más cercano, otros iniciaron una búsqueda incansable de los perpetradores.
Los asaltantes, en un intento por asegurar su escape, dañaron la llave del vehículo para impedir cualquier llamado de auxilio. No obstante, la determinación del gremio de taxistas y la colaboración de la comunidad frustraron sus planes. Los delincuentes, que inicialmente se dirigieron hacia el sector del parque de la iguana, lograron evadir temporalmente la captura.
La noche avanzaba y, con ella, la búsqueda continuaba. La alerta entre los taxistas se mantenía alta, y las descripciones de los sospechosos circulaban entre ellos. En un giro inesperado, una solicitud de servicio en el sector del oxígeno condujo a la identificación de uno de los asaltantes. El taxista encargado del servicio, con un ojo agudo y discreción, alertó a sus colegas sin levantar sospechas.
El sospechoso, que había descendido en el sector de Caño Seco, fue seguido hasta un establecimiento comercial. Allí, se encontraba la pareja sentimental del individuo. Al ser confrontado, el sospechoso emprendió la huida una vez más, pero esta vez, su libertad fue efímera. Con la rápida intervención de la policía, el sospechoso fue detenido y los bienes robados, incluyendo el dinero, fueron recuperados.
La víctima, aún en recuperación, pudo identificar positivamente al agresor. Este incidente resalta la importancia de la cooperación comunitaria y la eficacia de las fuerzas del orden en la protección de sus ciudadanos.