
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, decretó el estado de conmoción interior en el departamento de Norte de Santander este lunes 20 de enero, en respuesta a la grave crisis de orden público que afecta al Catatumbo. Según la Defensoría del Pueblo, los recientes enfrentamientos entre el ELN y disidencias de las FARC han dejado un saldo de al rededor de 100 personas asesinadas y mas de 11.000 desplazados.
De acuerdo con informes de inteligencia militar, el conflicto se originó tras la pérdida de un cargamento de cocaína en noviembre de 2024, lo que rompió un pacto entre el Frente 33 de las disidencias de las FARC y el ELN para el tránsito de drogas en la región.

La desconfianza derivó en asesinatos clave, como el de alias «Catre», líder del Frente Juan Fernando Porras del ELN, y culminó en la masacre de un bebé de seis meses y su familia en Tibú, aumentando la violencia a niveles alarmantes.
Petro calificó las recientes acciones del ELN como crímenes de guerra comparables con los cometidos por las extintas AUC. En sus declaraciones, afirmó que el grupo insurgente ha adoptado patrones de violencia similares a los de organizaciones paramilitares.
La declaratoria del estado de conmoción interior, contemplado en la Constitución de 1991, otorga al presidente facultades extraordinarias para enfrentar amenazas graves. Entre las medidas posibles están:
- Restricción de circulación de personas.
- Imposición de toques de queda.
- Suspensión temporal de servicios de radiocomunicaciones.
Estas disposiciones podrán extenderse inicialmente por 90 días, con posibilidad de prórroga.
Desde sectores opositores, algunos han señalado que la declaratoria es un intento del gobierno para centralizar el poder y justificar futuras acciones que boscarían “torcerle el cuello” a la democracia. Alegan que la crisis en el Catatumbo es consecuencia de la complacencia y permisividad del gobierno frente a los grupos armados.


Por otro lado, el presidente Petro defendió la medida como una acción necesaria para garantizar la seguridad en la región, haciendo un llamado al poder judicial para que respalde estas decisiones.
El Catatumbo, una región históricamente afectada por la violencia, es un territorio clave en el narcotráfico por sus cultivos de coca y su proximidad a la frontera con Venezuela. El gobierno busca recuperar el control mientras enfrenta críticas tanto por la oposición como por algunos sectores de la comunidad internacional.