Con 124 votos a favor, el Congreso de la República aprobó la Reforma al Sistema General de Participaciones (SGP), una iniciativa que redefine la distribución de recursos entre la Nación y los territorios. La reforma incrementará gradualmente la participación de los territorios, pasando del 20% actual al 39,5%, con el objetivo de atender necesidades prioritarias en educación, salud y saneamiento básico.
Aunque el gobierno ha promovido la reforma como una medida para descentralizar recursos y beneficiar a las zonas más rezagadas, departamentos productores como Casanare han expresado preocupación debido a la reducción de ingresos provenientes de regalías. Este ajuste podría dificultar la ejecución de los planes de desarrollo municipal y regional en estos territorios.
Durante el debate, los representantes discutieron diversos aspectos de la reforma, incluyendo:
- La necesidad de mayor claridad en la distribución de competencias y recursos para evitar duplicidad de funciones y riesgos de corrupción.
- El plazo de seis meses para presentar una ley de competencias, considerado apresurado por varios legisladores.
- El porcentaje de aumento en las transferencias. La representante Katherine Juvinao propuso un incremento al 37%, basado en la recomendación de la Misión de Descentralización, aunque esta propuesta fue rechazada.
El representante Carlos Ardila destacó que la mayor autonomía financiera para las regiones es fundamental para corregir las desigualdades históricas en el desarrollo territorial.
El aumento de las transferencias comenzará en 2027 y se implementará gradualmente en un plazo de 12 años, beneficiando principalmente a futuras administraciones. Carlos Amaya, gobernador de Boyacá y presidente de la Federación Nacional de Departamentos, señaló que aunque esta reforma no impactará de inmediato a los mandatarios actuales, es una medida que permitirá mejorar la atención y la inversión en las regiones en el mediano y largo plazo.
Con la aprobación de su octavo y último debate, la reforma pasa ahora a la etapa de conciliación, en la que se espera definir los detalles para su implementación definitiva.