Los habitantes del sector del 7 de agosto y sus al rededores en la Comuna VI de Yopal, están viviendo momentos de angustia debido a una creciente ola de atracos violentos.
Armando Gutiérrez, presidente del barrio 7 de agosto, denunció que delincuentes encapuchados y armados han estado sembrando el miedo en la zona, atacando a los residentes y robando sus pertenencias, especialmente motos. Según Gutiérrez, estos criminales llegan a cualquier hora del día o la noche, con pistolas en mano y capuchas que ocultan su identidad, intimidando a las personas para arrebatarles sus bienes.
“Nos sentimos atrapados, no podemos salir de nuestras casas por miedo a ser asaltados”, señaló Gutiérrez. “La situación se ha vuelto insostenible, hemos tenido varios casos de personas a quienes les roban las motos a punta de pistola. Creemos que los responsables podrían ser personas que se ocultan en la invasión cercana”.
En particular, mencionó que una parte importante de los delincuentes podría estar relacionada con el asentamiento informal conocido como Flor Amarillo, lo que ha generado tensiones con sus habitantes.
Sin embargo, Marlene Garcés, presidenta de este asentamiento, desmintió las acusaciones y aclaró que su comunidad no está involucrada en los actos delictivos, enfatizando que su lucha es por una vivienda digna y que la invasión del terreno en la que se encuentran no tiene relación con los hechos de inseguridad que aquejan al barrio 7 de agosto.
Los residentes de la Comuna VI, incluidos los barrios Santo Domingo, Los Ocobos y Brisas del Usívar, han estado lidiando con la falta de seguridad y la ausencia de una presencia policial efectiva.
Gutiérrez explicó que, a pesar de que se han realizado reuniones con las autoridades, las soluciones tardan en llegar y la situación empeora cada día. “La policía ha venido en algunas ocasiones, pero no es suficiente. Lo que necesitamos es una intervención más constante, especialmente por la noche”, aseguró el líder comunitario.
Además de los atracos, otro de los problemas señalados por los habitantes es la falta de iluminación en varias zonas clave del barrio, lo que facilita el actuar de los delincuentes. Los lotes de engorde con vegetación que supera los dos metros de altura se han convertido en puntos de escondite para los atracadores. Los vecinos han gestionado, sin éxito hasta ahora, la instalación de alumbrado público con SAYOP y Enerca, empresas encargadas de los servicios de energía en la región.
Gutiérrez recordó un caso reciente ocurrido en el barrio, donde una residente del sector, quien iba en su moto, fue asaltada y arrastrada hacia un monte por los delincuentes. Afortunadamente, logró escapar, pero perdió todas sus pertenencias. “Esta situación es inaceptable, no podemos permitir que continúe. La falta de iluminación y la presencia de estos grupos organizados nos tienen prácticamente secuestrados en nuestras casas”.
Ante este panorama, el concejal de Yopal, Leonardo Infante, se reunió con los líderes comunitarios de la Comuna VI y anunció que la administración municipal se comprometió a adelantar trabajos de perfilado vial para que las empresas de servicios públicos puedan instalar los postes de alumbrado y mejorar la seguridad en la zona. Sin embargo, hasta que estas medidas se concreten, los habitantes siguen expuestos a la delincuencia, que ha cobrado fuerza en las últimas semanas.
En su intervención, Marlene Garcés también resaltó que en su asentamiento la situación no es diferente. “Nosotros también somos víctimas de la delincuencia. El problema es que las autoridades no nos han dado soluciones claras, y la oscuridad en este sector facilita los robos y los atracos. La falta de seguridad afecta tanto a los habitantes de Flor Amarillo como a los de los barrios vecinos”.
Los vecinos del barrio 7 de agosto y zonas aledañas esperan que, con la intervención de las autoridades y la instalación del alumbrado público, se logre reducir el índice de criminalidad y devolver la tranquilidad a esta comunidad, que se ha visto sometida por la acción de bandas criminales que operan impunemente en la zona.