
La tranquilidad de un viaje familiar se convirtió en desasosiego el pasado fin de semana en Casanare, cuando un grave accidente de tránsito cobró la vida de Yulieth Sanabria, de 19 años, y dejó a Rubén Darío Pinzón, de 26 años, en estado crítico. El siniestro, que tuvo lugar en la vía que conecta Yopal y Aguazul, ocurrió mientras la familia regresaba a casa tras asistir a una misa en memoria de un abuelo fallecido un año atrás.
La familia se trasladaba en cuatro motocicletas, había partido desde Sogamoso temprano el sábado, llegando a su destino al mediodía. Después del evento familiar, emprendieron el viaje de regreso el domingo, planificando salir temprano para evitar el tráfico y cumplir con sus responsabilidades laborales y académicas.
Momentos antes del fatal incidente, tres de las cuatro motos realizaron una parada para abastecerse de combustible en una estación de Terpel, ubicada antes del peaje.
Rubén Darío y Yulieth viajaban en una de las motocicletas que, según relatos de testigos presenciales y el informe de las autoridades, sufrió una falla mecánica. Se reportó que la cadena de la moto se soltó, provocando que Rubén Darío perdiera el control del vehículo. Testimonios de personas en establecimientos cercanos al lugar del accidente coincidieron en esta versión, descartando especulaciones sobre imprudencia o exceso de velocidad.
Otros miembros de la caravana familiar, que iban adelante, se percataron de la ausencia de la pareja cuando uno de ellos intentó comunicarse telefónicamente con Yulieth y una persona externa contestó, informando sobre el accidente. Al regresar al sitio, encontraron la moto siniestrada; Yulieth ya había sido trasladada y Rubén Darío era llevado en ambulancia, evidenciando la magnitud del impacto.
La familia enfatizó que Rubén Darío poseía su licencia de conducción y que todas las motocicletas involucradas contaban con la documentación y los seguros SOAT al día.
Rubén Darío Pinzón, de 26 años, permanece en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Regional de la Orinoquía E.S.E., luchando por su vida tras el trágico accidente que le causó múltiples contusiones, problemas internos, y sangrado continuo. Su estado es grave; se encuentra entubado y requiere con urgencia cirugías especializadas, las cuales solo pueden realizarse en un hospital de tercer nivel.
Ante esta situación apremiante, la hermana de Rubén, Andrea, ha lanzado un llamado desesperado a la solidaridad ciudadana para conseguir donantes de sangre O positivo.
Desmintieron categóricamente cualquier rumor de carreras o «piques», afirmando que simplemente deseaban regresar a casa unidos. La jornada que inició con el recuerdo de un ser querido, finalizó con la dolorosa pérdida de Yulieth y la angustia por la supervivencia de Rubén Darío.