
En un insolito hecho, la Policía Nacional detuvo en Turmequé, Boyacá, a una pareja que protagonizaba un intenso enfrentamiento físico. Durante un patrullaje rutinario, las autoridades encontraron a dos personas, un hombre y una mujer de 43 años, intercambiando golpes en plena via pública.
Los involucrados presentaban hematomas evidentes en el rostro y otras partes del cuerpo, resultado de lo que parece haber sido un altercado que escaló rápidamente. Ambos fueron capturados y puestos a disposición de las autoridades competentes por el delito de violencia intrafamiliar.
Aunque este hecho podría parecer anecdótico, evidencia la preocupante realidad de la violencia intrafamiliar en el país. Según el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, en 2023 se registraron más de 28.000 casos de violencia intrafamiliar en Colombia, afectando principalmente a mujeres, niños y personas mayores.
La violencia intrafamiliar no solo es un tema policial, sino un síntoma de problemas más profundos en las dinámicas familiares y sociales. La naturalización de este tipo de conductas lleva a que muchas víctimas no denuncien, perpetuando el ciclo de agresión.
Es fundamental fortalecer la educación en valores, la atención psicológica y los mecanismos de denuncia para abordar esta problemática de manera integral.