Los residentes de Maní han manifestado su creciente preocupación por la inseguridad en el municipio, donde a pesar de recientes esfuerzos policiales, los robos continúan ocurriendo a plena luz del día. La situación ha generado críticas, especialmente después del último incidente en el que la casa de la reconocida educadora Claudia Coronado Aguirre fue desvalijada el pasado 30 de agosto.
Claudia Coronado, conocida por su trabajo en el ámbito pedagógico y cultural, relató con pesar cómo su hogar fue forzado y saqueado durante la mañana, entre las 8:30 y las 9:00. Entre los objetos robados se encuentran dos computadores, una cámara Nikon Coolpix 1000, un dron DJI Mini 2, y un sombrero Stetson que era característico en sus apariciones públicas.
Estos elementos, utilizados en su labor de creación de contenido cultural y educativo, tienen un valor significativo no solo monetario, sino también sentimental.
La comunidad ha expresado su frustración, señalando que este tipo de incidentes ocurren en medio de anuncios sobre mejoras en la seguridad, como la instalación de cámaras y la renovación del personal policial. Sin embargo, los robos continúan siendo frecuentes, con hasta cuatro incidentes reportados diariamente.
Claudia Coronado pidió la colaboración de la ciudadanía para recuperar sus pertenencias, solicitando que cualquier información sobre la venta o el ofrecimiento de los objetos robados sea reportada a las autoridades.
La situación ha puesto en tela de juicio la efectividad de las recientes medidas de seguridad implementadas en Maní, y los residentes exigen acciones más contundentes por parte de las autoridades locales para garantizar su seguridad.