Cinco uniformados heridos, un vehículo policial incinerado y graves daños a la estación de Policía de Barranca de Upía Meta, fue el saldo de una asonada que mantuvo en tensión al municipio por más de dos horas.
El estallido de violencia comenzó cuando agentes de la Policía intervinieron en el barrio Libertad 2, donde un grupo de residentes retenía y golpeaba a un hombre acusado de abusar sexualmente de una niña de dos años.
Los uniformados trasladaron al presunto agresor a la estación de policía, lo que inicialmente calmó a la multitud. Sin embargo, la indignación por la gravedad del delito provocó una revuelta en la que los manifestantes intentaban liberar al detenido para tomar justicia por sus propias manos.


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El caos se intensificó cuando un grupo de personas incendió llantas cerca de la estación y luego prendió fuego a una camioneta oficial. Durante el enfrentamiento, piedras, gases lacrimógenos y granadas de aturdimiento volaron por el aire hasta que unidades antidisturbios lograron retomar el control de la situación.
La menor fue atendida en el hospital local y el sospechoso fue trasladado fuera del municipio para ser entregado a las autoridades competentes, quienes ahora investigarán los hechos y determinarán las medidas judiciales correspondientes.
A pesar de los daños y los heridos, las autoridades aún no han emitido un comunicado oficial sobre el estado de los policías involucrados en la asonada.
Las personas que participaron en los actos violentos podrían enfrentar serias consecuencias legales, ya que fueron registrados en videos difundidos ampliamente en redes sociales. Los cargos que enfrentan van desde terrorismo y tentativa de homicidio hasta ataques contra funcionarios públicos y daños en bienes del Estado.
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